F.R.I.E.N.D.S.

Hace un rato estaba hablando con una amiga que no veo hace mucho tiempo. Hace como dos años. Sí, capaz no es tanto tiempo, pero el hecho de que en verdad la considero mi amiga me hce creer que es demasiado tiempo.

Desde que me cambié de carrera he dejado de ver a varias personas que estimaba. Y sí, es cierto que tiendo a hablar con ellos de vez de en cuando, pero ni el msn, ni el facebook, ni los sms se comparan con la cercanía de antes. De compartir un mismo salón, de compartir las risas, las estupideces que deciamos, los silencios, los secretos, la confianza. Todo eso es lo que extraño.

Extraño estar rodeada de amigos. Extraño las épocas en las que tenía muchos amigos en los que podía confiar. No estoy diciendo que ahora no tengo amigos. Sí, sí los tengo. Pero no tantos como antes.

Algunos se los llevo la distancia, otros simplemente me enseñaron su verdadera cara y a algunos otros, pues simplemente nos alejamos y de amigos pasamos a ser conocidos. Es increíble como la gente puede cambiar tan rápido.

No estoy deprimida o tal ves sí. Tengo amigos, aunque sean pocos, aunque ahora me sobre dedos para contarlos, los tengo.

Y eso me basta para saber que puedo confiar en la gente, que puedo confiar en ellos. Que cada uno de ellos es diferente, pero especial. Que los quiero demasiado. Que sin ellos mi vida no sería la misma.

Porque lo que importa no es la cantidad, sino la calidad.